La Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de Misericordia ha organizado para el próximo 14 de febrero un acto conmemorativo del rescate del Santísimo Cristo de la Cama.
Comenzará a las 18.00 horas y consistirá en el traslado de la imagen del Santísimo Cristo de la Cama desde la Iglesia de San Cayetano a la Basílica del Pilar.
El Cristo de la Cama se llevará en peana, hecho que no acontece en Zaragoza desde el año 1935, y estará expuesto a los fieles en el interior de la Basílica del Pilar hasta el miércoles 25 de febrero.
Se realizarán tres actos importantes. El primero tendrá lugar al comenzar y dentro de la Plaza del Justicia, descubriéndose una placa en cerámica de Muel recordando el hecho que se celebra.
El segundo, consistirá en una ofenda floral en la Plaza de España al Monumento y a la Placa que recuerda el Convento de San Francisco y, el tercero, se celebrará en la Plaza de La Seo, donde todavía está el Palacio Arzobispal, con la intervención del Comandante Militar de Zaragoza, el general Juan Pinto, como en su día estuvo presente el general Palafox.
El segundo, consistirá en una ofenda floral en la Plaza de España al Monumento y a la Placa que recuerda el Convento de San Francisco y, el tercero, se celebrará en la Plaza de La Seo, donde todavía está el Palacio Arzobispal, con la intervención del Comandante Militar de Zaragoza, el general Juan Pinto, como en su día estuvo presente el general Palafox.
Estarán presentes en la procesión la Banda de Guerra del Regimiento Castillejos II, la Banda de Música de la Academia General Militar con traje de época, la Escuadra de Gastadores del Regimiento Numancia con traje de época, la Agrupación Cultural El Rabal, El Batallón de Infantería Voluntarios de Aragón y Artilleros de Aragón.
¿Cómo fué el rescate hace 200 años?
El cronista extraoficial de la ciudad, Faustino Casamayor, relata en su diario que, tras muchas voladuras de casas en el Coso y en el Convento de San Francisco, una mujer, María Blánquez, entró en la capilla de la Sangre de Cristo y tomando una bandera, aviso a unos hombres, que sacaron la efigie del Señor en la Cama, que servía para las funciones de Semana Santa.
Con ella y dos hachas marcharon al Palacio Arzobispal, donde se hallaba enfermo el general Palafox, que reverenció y adoró al Cristo, aunque en cama, y mandó que se lo llevasen, con las hachas, y lo colocasen dentro de la Santa Capilla del Pilar.
Con ella y dos hachas marcharon al Palacio Arzobispal, donde se hallaba enfermo el general Palafox, que reverenció y adoró al Cristo, aunque en cama, y mandó que se lo llevasen, con las hachas, y lo colocasen dentro de la Santa Capilla del Pilar.
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